Cahuita y La Costa Caribeña (Descubriendo Costa Rica – días 2, 3 y 4).
Temprano por la mañana, cogimos el autobús público en la estación Caribe de San José, que nos llevó directamente a Puerto Limón, ciudad portuaria en la Costa Caribeña de Costa Rica. El recorrido es muy pintoresco, atraviesa el bosque lluvioso, cruza los cañones y ríos del Parque Nacional Braulio Carrillo, hasta la selva tropical.
Costa Rica tiene una buena red de transporte público; los autocares exprés de las rutas principales están limpios, cómodos, climatizados, y son una opción muy económico para recorrer el país.
En Puerto Limón hicimos transbordo; seguíamos la Autovía del Caribe, pasando por plantaciones de plátano hasta nuestro primer destino, el pueblo Caribeño de Cahuita.
Cahuita en la Costa Caribe
Cahuita respira un aire Afro-Caribeña…un ambiente jamaicana, una comunidad alegre y relajada. No había taxi en la pequeña estación de autobús pero no fue problema, un vecino con jeep nos acercó a nuestro alojamiento, Piscina Natural en Playa Negra. Así descubrimos la Costa Rica autentica – gente considerada y caminos sin asfalto!
Hostal Piscina Natural es una delicia, unas cuantas cabañas de madera (cada una con su baño) dentro de un jardín tropical, al lado del mar, con su propia piscina natural donde fluye las aguas cristalinas a través de la orilla de corales. Puedes ver loros en el cielo al amanecer, volando desde las plataneras al cercano Parque Nacional. Simplemente, nos encantó el lugar!
La primera noche acercamos al Reggae Bar, a pocos minutos a pie por el camino, donde suele haber música en vivo y una barbacoa los viernes alternativos. Un evento muy popular donde estaban lo mitad de los residentes de Cahuita, o eso me parecía, gente todas las edades y varias nacionalidades, y forasteros como nosotros. ¡Una velada divertida al ritmo de Bob Marley y la música latina!
Parque Nacional de Cahuita
Por la mañana, fuimos caminando hasta el Parque Nacional de Cahuita, fácil de encontrar al final del pueblo, donde empieza Playa Blanca una extensión de arena fina ladeando la selva tropical. Aunque la entrada es gratis, se agradecen donaciones para el mantenimiento del espacio protegido. El sendero forestal sigue la costa hacia el sur por unos siete kilómetros bajo la sombra de cocoteros.
El mar es cálido e invita al baño pero hay que respetar las advertencias de corrientes peligrosas, y buscar las zonas de aguas tranquilas resguardadas por los arrecifes de coral.
Es interesante ver la fauna diversa: perezosos arriba en los árboles, mariposas de colores vibrantes, mapaches, coatíes de nariz blanca, capuchinos y otras especies de mono, y alguna culebra enrollada al tronco de un arbusto como la víbora amarilla venenosa o bocaracá.
En el camino que vadea los tres arroyos que desembocan en el mar – Suarez Creek, Perezoso Creek y Kelly Creek.
En las áreas pantanosas, es fascinante observar las distintas garzas y otras aves acuáticas.
El sendero continua por un promontorio hasta llegar a la playa Puerto Vargas, un sitio maravilloso donde puedes tumbarse en la arena o hacer buceo para ver los peces tropicales y el coral en el fondo marino.
Desde aquí puedes volver a Cahuita en bus (el último sale a las 17 h, pero mejor comprobar el horario antemano) o regresar por el mismo sendero, como hicimos, para llegar a Cahuita a tiempo de tomar un coctel al atardecer, sentados en una terraza mirando el mar.
Cocina Caribeña en Cahuita
Cahuita es un pueblecito muy animado. Hay numerosos restaurantes y cafeterías típicas. La cocina Tica es sana con platos deliciosos combinando arroz, alubias negras, pollo, huevos, verduras y ensalada, acompañada por salsa picante de chili.
Se sirve ‘Gallo Pinto’ para desayunar (arroz frito con frijoles y huevos) con zumo natural de fruta tropical para beber, y el maravilloso café nacional! Hay que probar ceviche, una deliciosa mezclar de pescado blanco y gambas marinadas en zumo de lima, chili y hojas de cilantro. Y para beber, mejor una cerveza fría, ‘Canada Dry Ginger Ale’ o un smoothie.
Puerto Viejo
Fuimos a pasar un día en Puerto Viejo, un corto trayecto en bus hacia la sur. Un enclave turístico con mucha vida, muy popular entre los surfistas, donde hay variedad de tiendas y una restauración amplia. Desde aquí el litoral es una sucesión de playas de arena blanca hasta la frontera con Panamá.
Me hubiera gustado disponer de más tiempo, para llegar a Panamá y coger un barco a las islas paradisiacas de Bocas de Toro… imagina una escena de película donde puedes dormir en una cabaña tropical encima de un mar tranquilo de color turquesa. Se conoce como la ‘mar de estrellas’ por sus estrellas de mar gigantes. ¡Un paraíso!
Nuestros Reportajes de Viaje sobre Costa Rica
Descubriendo Costa Rica: Leer los reportajes de los sitios de ensueño que vimos en nuestro viaje.